Investigadores de la UNQ tras las huellas del neuroblastoma

Científicos de la Universidad Nacional de Quilmes desarrollaron una investigación que contribuye en la comprensión de los mecanismos tumorales del neuroblastoma: una forma frecuente de cáncer infantil. El grupo liderado por el Dr. Mariano Gabri identificó por primera vez que la activación de un oncogén –“NMCY”– se relaciona con la mayor presencia de azúcares que habilitan el crecimiento, su diseminación y potencian su agresividad.

Los avances se produjeron en el marco del programa de cooperación público-privado (denominado “Trust in Science”) entre el Laboratorio GSK y la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica (ex MinCyT), y fueron publicados en Oncotarget, una prestigiosa revista internacional del campo. “Tras la leucemia y los linfomas pediátricos, que constituyen el 50% de las manifestaciones oncológicas en edades tempranas, es la indicación de mayor prevalencia. De ahí nuestro interés en el combate de esta enfermedad con la expectativa de llegar a los consultorios con nuevos tratamientos”, señala Gabri, referente del estudio.

El neuroblastoma se identifica de manera frecuente en los seres humanos que transitan sus primeros años de vida. Se forma a partir de células que en vez de madurar, persisten en estado inmaduro y, aunque comúnmente se manifiesta en el abdomen, también puede aparecer en el cuello, tórax y pelvis. Como bein se sabe, las células poseen proteínas, lípidos, ácidos nucleicos y azúcares. Los glicanos, descubiertos en la década de 1970’s, corresponden a este último grupo y en el presente su comprensión se torna fundamental. Conocer su comportamiento resulta particularmente atractivo porque participan de mecanismos vitales a través de los cuales la maquinaria celular se vincula con el ambiente. Desde esta perspectiva, Gabri plantea: “Nuestro Laboratorio se ha ubicado como una referencia porque, a pesar de la estructura internacional gigantesca que tiene GSK –cuenta con más de 7 mil investigadores– no dispone de especialistas en el área de glicobiología, que estudia la participación de los glicanos en la biología tumoral de la célula y su expresión en neuroblastoma”.

En efecto, desmenuzar cómo operan estos azúcares podría habilitar el diseño de un tratamiento más eficiente para combatir el cáncer. El paradigma de la inmunoncología plantea un abordaje superador al estimular las defensas del propio paciente y así combatir el desarrollo de la patología. “El paso siguiente será aprovechar los estudios básicos para ayudar a los pacientes. Nosotros hemos aprendido mucho de la experiencia con Racotumomab, la vacuna para cáncer de pulmón que llegó a comercializarse y fue desarrollada junto a Elea y otras instituciones”, concluye.

:: Los avances protagonizados por Mariano Gabri pertenecen a un proyecto madre que dirige el Dr. Daniel Alonso –a su vez, Director Científico del Laboratorio de Oncología Molecular de la UNQ– y del cual participan referentes de diversas instituciones como el Hospital Garrahan, de la Fundación Instituto Leloir y del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IByME- Conicet-UBA).

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