La UNQ financia proyectos estratégicos para potenciar temas de vanguardia
A través de la Secretaría de Investigación, la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) adjudicó cinco proyectos de Promoción de la Investigación en Temas Estratégicos Institucionales (PITEI). Como resultado, cada uno de los beneficiarios recibirá 300 mil pesos anuales (solo el 20% del monto podrá ser destinado a viajes) con el propósito de desarrollar propuestas orientadas a responder a necesidades que el sector productivo local y que el territorio demandan en la actualidad. La principal novedad es que los equipos de investigadores son de carácter transdisciplinario y deberán concentrarse en el diseño de productos innovadores.
De este modo, se cristaliza el esfuerzo de la Universidad por apostar al desarrollo de la ciencia y la tecnología en un escenario nacional adverso para el progreso de las instituciones educativas. Los proyectos seleccionados se destacan por abordar temáticas de vanguardia: “Inteligencia Artificial aplicada a la detección temprana de cáncer de piel y malezas”; “La Universidad en la Era Digital. Aportes para la transformación de procesos educativos, de investigación y de gestión universitaria”; “Economía Digital: plataformas virtuales y herramientas tecnológicas para el desarrollo económico y la inclusión”; “Comunicación Digital y Big Data. El caso de la Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes; Plataforma de Servicios para Educación Digital”.
En concreto, ¿de qué van los proyectos? En el mundo, cada vez con mayor recurrencia, las bases informativas se estructuran por algoritmos y la UNQ, como usina de conocimiento, no podía prescindir de realizar sus aportes en los campos del Big Data y la inteligencia artificial. En un mediano plazo (5-8 años), la meta será consolidar grupos especializados en estas áreas, porque se trata de espacios de interés que llegaron para quedarse y se irán potenciando con el paso del tiempo.
“Cuando desde las ciencias sociales hablamos de los procesos de construcción de realidad, observamos cómo los algoritmos, habitualmente, confunden a nuestras poblaciones. Nuestra tarea, como institución de referencia, será conocer en profundidad cómo operan para luego desarrollar herramientas críticas y autóctonas al respecto”, señala Alfredo Alfonso, vicerrector de la UNQ. Y continúa, en este sentido, con la descripción de los proyectos: “Algunos de nuestros investigadores trabajan muy bien con herramientas inteligentes para, por un lado, contribuir con terapias efectivas de diagnóstico y detección de cáncer de piel y, por otro, en la identificación de malezas para asegurar mayores rangos de productividad en el campo. Desde nuestra gestión considerábamos que no podíamos dejar de apoyar estas iniciativas, cuyas contribuciones serán de extrema utilidad social en un futuro cercano”, expresa convencido.
Asimismo, se destacan otros proyectos que proponen la implementación de innovaciones en materiales educativos, para la puesta en práctica de nuevas estrategias de enseñanza en entornos virtuales y el empleo de nuevas modalidades de investigación y gestión ante la revolución que, como es sabido, prevén los procesos de digitalización. “Con la Universidad Virtual hemos sido pioneros, pero no podemos quedarnos quietos. Creíamos necesario impulsar nuevas ideas, de acuerdo a los tiempos que corren. Tenemos el imperativo de aggiornarnos y despertar intereses para que más estudiantes puedan interesarse en estas formas educativas”, asume. Como si fuera poco, el propósito también fue aprovechar el valioso recorrido que esta casa de estudios tiene en materia de economía social y solidaria. “El punto, desde esta perspectiva, radica en mejorar la articulación con los productores de la región para que su comercialización se vuelva más eficiente. Otro de los equipos que ha obtenido el subsidio se concentrará en resolver este nudo crítico”, dice.
Genealogía de las propuestas. ¿Por qué son “estratégicos” los proyectos estratégicos?
Según la Real Academia Española, el concepto de “estrategia” se vincula con “el arte para dirigir operaciones militares”, “el arte para dirigir un asunto”, o bien, hace referencia al “conjunto de reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento”. Arte, dirección, reglas y capacidad para decidir de manera óptima de acuerdo a los contextos son componentes que identifican a esta nueva línea que se abre y sostiene la mirada en el futuro.
La idea de subsidiar temas estratégicos surgió como resultado de la demanda social. Con el objetivo de sortear los obstáculos que el escenario económico nacional imponía, el mandato que esta gestión se propuso desde un comienzo fue apuntar la mira hacia la construcción de nuevos horizontes. Así fue como emergieron propuestas innovativas perseverantes en entrenar mecanismos de actualización permanente: “Durante estos dos años de gestión comenzamos a advertir que había una serie de desarrollos e intereses que corrían de modo paralelo a los proyectos de I+D tradicionales. Al mismo tiempo veíamos la necesidad de realizar una fuerte sinergia con los empresarios locales con buenas capacidades de exportación y, sobre todo, abiertos al diálogo. Debíamos conocer qué pensaban y evaluar líneas de acción en las que ambas partes, el sector PyME y la Universidad, se beneficiaran”, apunta Alfonso.
Así es como, a través de la Secretaría de Innovación y Transferencia Tecnológica, se organizaron encuentros con PyMEs de la región, con la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL) y con la Unión Industrial Argentina (sede Quilmes), y surgió el interés por promover vocaciones en temáticas de vanguardia. Desde este punto de vista, comenta: “En todos los encuentros nos manifestaron su gratitud porque, históricamente, incorporaron personal formado en nuestra institución y han demostrado muy buen desempeño. El desafío, en esta nueva etapa, es optimizar el perfil de nuestros egresados, con la incorporación de las novedades que provienen del mundo del conocimiento, un universo cambiante y colmado de potencialidades”.
“Estamos muy orgullosos de nuestro sistema de I+D+i y, como es natural, lo vamos a seguir sosteniendo, pero sentimos que había que dar una oportunidad a todas las demandas que había desde el sector productivo. Esta es una muestra clara de nuestras intenciones al respecto. La UNQ como puente, pero también como protagonista fundamental del triángulo que se construye con el territorio y la producción”, concluye.